viernes, 31 de agosto de 2012

Error en carpintería por falta de coordinación dimensional.

Plano de carpinterías.

Resulta muy importante que los proyectos incluyan un plano de despiece de carpinterías, tanto exteriores como interiores. En él deben ir reflejados, a escala conveniente, todos los cerramientos de huecos de fachada así como la dimensión y tipos de las puertas de paso interiores y de los frentes de armarios empotrados si existieran en la obra.

La inclusión de este plano resulta especialmente útil en el caso de obras ejecutadas por administración.

Obras por administración.

Llamamos así a aquellas obras en las que el propietario, se encarga de contratar los distintos oficios que intervienen en una obra, de forma independiente. Con esto se consigue un ahorro de costes con respecto a contratar la obra "llave en mano" pues los gastos de la constructora en la coordinación de los distintos oficios, son ahorrados por el propietario. A cambio, es él quien debe encargarse de coordinar los distintos profesionales y asegurarse que llegan a la obra en el momento oportuno, para no retrasar el plazo de conclusión de la misma.

Error en carpintería.
Falta de coordinación dimensional.

DESCRIPCIÓN. 
La foto muestra lo que ocurre cuando no se coordinan correctamete los oficios de una construcción. El carpintero de metálico realizó la ventana sin que la obra de fábrica estuviese ejecutada y cuando esta lo estuvo y colocó la carpintería, había claras diferencias de dimensión entre una y otra.

JUICIO TÉCNICO.
La coordinación de los profesionales que intervienen en la obra, de forma que se presenten en ella cuando hacen falta, sin retrasar a los demás, es uno de los principales cometidos de los constructores. Es uno de los motivos por los cuales se recurre a un contratista general que se encargue de la totalidad de las obras y no se hacen por administración. Si se opta por este sistema, casi con toda seguridad, la obra implica un mayor tiempo de desarrollo.
Por otro lado, resulta inaceptable la solución constructiva que se muestra en la foto.

REPARACIÓN PROPUESTA
Como la carpintería es, a todas luces, más cara que el antepecho de fábrica construído, la solución pasa por demoler este último y reconstruirlo conforme las dimensiones de la carpintería suministrada a obra.

jueves, 30 de agosto de 2012

Prelosa. Daños por incendio.

Prelosa.

Se denomina prelosa a un sistema de forjado compuesto por unas losas armadas, de dimensiones variables, en torno al metro veinte de anchura, que contienen en su construcción la armadura de "positivos", como si de viguetas de gran anchura se tratara, un sistema de aligeramiento, generalmente compuesto por piezas de "porexpan" y una capa de hormigón vertido en obra que da monolitismo al conjunto.

Una vez construidos, los forjados de prelosa se distinguen de los habituales forjados de viguetas y bovedillas porque su cara inferior es lisa, presentando sólo las juntas entre piezas.

Daños por incendio.

Frente a los incendios presentan un comportamiento similar a los forjados de vigueta y bovedilla, si bien los daños que les ocasiona el fuego son diferentes. Mientras los primeros ven destruidas las bovedillas de aligeramiento, en los forjados de prelosa se produce la desaparición de los elementos de aligeramiento, mientras el hormigón permanece en un estado variable dependiendo de la incidencia e intensidad del fuego.

Forjado afectado por incendio.
Prelosa afectada por un incendio.

DESCRIPCIÓN. Aspecto que presentaba un forjado de prelosa tras el incendio ocurrido en el garaje al que servía de techo. El aumento de la temperatura producido por las llamas, calienta el hormigón de la cara inferior. Este sobrecalentamiento, hace que el material estalle como consecuencia en parte, del agua de composición que alberga en forma de pequeñas gotas en su interior.
Tras la degrradación del hormigón, las llamas consumen los elementos aligerantes haciendo que desaparezcan y dejen en su lugar los huecos que se observan en la fotografía.
Tan sólo quedan las armaduras de la parte inferior de la prelosa y la capa de compresión realizada "in situ" durante la construcción de la obra.
Las prelosas suelen llevar nervaduras de hormigón armado, una de las cuales se observa en la fotografía, separando los dos huecos que el incendio ha abierto en la parte inferior del mismo.

JUICIO TÉCNICO.
Tras un siniestro, se debe especular sobre el grado de deterioro de la estructura afectada. La simple observación ocular nos puede permitir formarnos una idea aproximada del deterioro sufrido, si conocemos algunos datos del incendio. Los más importantes son su origen y el tiempo que permaneció activo.

Tras unos cálculos a base de "números gordos" se deberá tomar la decisión adecuada, la cual pasa por la demolición, el refuerzo, o como es el caso, el simple adecentamiento de la zona afectada, protegiendo las armaduras de la oxidación y tapando el agujero formado para impedir un mayor deterioro con el paso del tiempo.

Si no se tienen las cosas claras o se sospecha de daños que afecten a la seguridad de las personas o las cosas, lo aconsejable es realizar una prueba de carga en el forjado que permita determinar si ha perdido resistencia de forma notable, para luego diseñar un refuerzo.

Para saber más.
"Daños por fuego en los edificios"

miércoles, 29 de agosto de 2012

Incendio. Evolución en el tiempo.

Cuando se produce un incendio en un edificio, se genera una gran cantidad de humo, resultado de la combustión de los materiales y enseres que se van consumiendo por el fuego.

Este humo generado necesita salir al exterior y dispersarse en la atmósfera por lo que busca cualquier hueco abierto para evacuarse. Los huecos naturales de los edificios son las puertas y ventanas de las fachadas.
Pese a que puedan encontrarse cerradas, el incendio es capaz de reventar los cristales y buscar por este punto un lugar para salir al exterior.

Son por tanto las ventanas puntos importantes que nos ayudarán a determinar la evolución en planta del incendio y por tanto su desarrollo en el interior del edificio.
Salida de humo por la ventana.
Ventana afectada por el humo.

DESCRIPCIÓN. Ventana de la fachada de una edificación para vivienda unifamiliar, tras un  incendio que afectó parcialmente al interior de la misma.
Como puede observarse, la salida del humo por el hueco ha ennegrecido toda la carpintería,  la parte superior de las jambas laterales, el cargadero y finalmente, el canalón situado en el alero de la cubierta.

Evacuación de humo.
Ventana con un grado mayor de afectación por el humo.

DESCRIPCIÓN. Al observar otro hueco del mismo edificio, se aprecia como la mancha de humo es mucho más intensa, el canalón está totalmente destruido, las tejas del alero se han visto afectadas y  en general, los efectos del humo son mucho mayores en todo el hueco.

CONCLUSIÓN. Resulta fácil reconocer que el humo salió con más intensidad en la zona de la vivienda donde se sitúa la ventana de la segunda fotografía y se fue extendiendo al resto del edificio hasta afectar a la ventana de la habitación que se ha mostrado en la primera foto.
Con este indicio nos podemos hacer una clara idea del punto donde se inició el incendio y su evolución posterior.

martes, 28 de agosto de 2012

Incendio. Deterioro de acabados.

Los acabados de las paredes y techos de las estancias afectadas por un incendio, sufren los efectos del mismo de manera diferente según su distancia al foco de su origen.

Sirven, por tanto, para establecer el desarrollo y evolución del siniestro.



DESCRIPCIÓN. Aspecto de una de las paredes de la planta baja de un edificio de viviendas, destinada a garaje, en cuyo interior se desarrolló un incendio.
La zona más afectada es la que se situaba más próxima al foco que lo originó.
También se aprecia como el humo que salía por el hueco de ventilación, produjo daños sobre el revestimiento en su recorrido.

JUICIO TÉCNICO.
Se trata de un incendio de un vehículo, tras ser aparcado a altas horas de la madrugada en la planta baja, destinada a este uso, de un edificio de viviendas.
Uno de los efectos asociados al siniestro es el aumento súbito de la temperatura en el interior del local afectado.

En algunos casos no es extraño alcanzar los 200 º C. Con un aumento tan enorme de la temperatura, que se produce en poco más de 10 minutos, los materiales de revestimiento, en este caso un enfoscado, se dilatan y contraen en tiempo récord. Por otro lado, se produce una dilatación diferencial con respecto a los materiales que conforman su soporte. En este caso un muro de fábrica de bloques de hormigón

La dilatación produce el despegue y caída de los materiales al suelo. Este grado de deterioro se observa más acusado en las proximidades del foco del incendio y coincidiendo con la trayectoria de los humos en su salida al exterior.

REPARACIÓN PROPUESTA.
  • Picoteado del enfoscado para desprender todas las zonas afectadas.
  • Limpieza mecánica del ahumado del resto.
  • Aplicación de un nuevo enfoscado a las zonas demolidas.
  • Pintado general, con pintura tipo gel que evite la disolución del hollín y su mezcla con la misma.

lunes, 27 de agosto de 2012

Pozo de control de nivel freático.

Nivel freático.

Se denomina nivel freático a una lámina de agua situada bajo la superficie del terreno. Bajo la rasante natural de un terreno sin actuaciones previas, es decir que no ha sido desmontado o terraplenado, a una cota totalmente variable, que depende de muchas condiciones que no voy a describir, se sitúa una lámina de agua en movimiento, de poco espesor.

Esta lámina de agua, si se sitúa a una cota que interfiera la de la excavación necesaria para construir un edificio o sus cimientos, debe ser controlada al objeto que no se infiltre al interior del edificio.

Su caudal es también muy variable y depende de las estaciones y de la orografía del solar y su entorno.

Su cota también varía con las estaciones, pudiendo en algunos casos distinguir claramente el nivel de verano del de invierno.

Pozo de control.

La mejor manera de controlar esta lámina es disponer un pozo de control que impida que el agua penetre al interior del edificio. Generalmente a su sótano.

 Para ello se construye un pozo de forma que su fondo sea más bajo que la cota del nivel freático que pretendemos controlar. De esta manera, cuando la lámina de agua se ve interrumpida por el pozo,  el agua se deposita en el mismo por gravedad.

En el interior de la construcción se deben alojar dos bombas tipo abisinio       ( bombas sumergibles) accionadas con un interruptor por flotador, una más baja que la otra.
Cuando el nivel de agua en el interior del pozo, alcanza un determinado nivel, se acciona una de las bombas que extrae el agua del interior y la vierte a la red de saneamiento.
Si la cantidad de agua es muy grande, se pone en funcionamiento la otra bomba para colaborar en el achique.

Lo correcto es manipular las bombas cada año de forma que la que se situaba más abajo, se intercambie con la otra para aumentar la vida útil de ambas al tener un funcionamiento alternativo.
Al ser dos bombas también se posibilitan las labores de mantenimiento y reparación de esta instalación la cual es clave para evitar inundaciones en las plantas bajas o los sótanos de los edificios.

Pozo de achique.

DESCRIPCIÓN. 
Aspecto exterior de un pozo de control de nivel freático, en este caso en el exterior de una edificación. Se aprecia la tapa metálica que lo recubre, dotada de agujeros de ventilación para evitar condensaciones interiores, así como el tubo de PVC por donde se extrae el agua y el cable de alimentación eléctrica de la bomba sumergida. La cuerda de color verde sirve para extraer la bomba del fondo del pozo cuando requiera reparación, sustitución o mantenimiento.

Pozo de control de nivel freático.

DESCRIPCIÓN. 
Aspecto del interior del pozo con la lámina de agua presente, que se corresponde con la cota máxima del nivel freático que se desea permitir al objeto que éste se sitúe bajo la cota inferior de las zapatas del edificio.
Hubiera sido preferible enfoscar las paredes de ladrillo si bien se han dejado sin hacerlo al objeto que el agua penetre con más facilidad en el pozo también por sus laterales.



DESCRIPCIÓN.
El aspecto de un pozo de control, en el interior de un edificio, puede ser tal como el que os muestro. Se aprecian los cables de alimentación de las dos bombas y los tubos de evacuación del agua extraída por cada una de ellas.

JUICIO TÉCNICO. El nivel freático natural de un terreno se suele situar entre 50 cm. y 200 cm. de profundidad y se determina con un estudio geotécnico del mismo. Con una calicata o con la propia excavación.

Para obras que no requieran realizarlo, basta con estar atento a la excavación del vaciado del sótano o de las zapatas, pues se marca claramente como un pequeño estrato, de unos 5 cm. de potencia (anchura), en el cual los áridos se muestran claramente lavados. Esto para el caso de niveles fósiles o muy estacionales en verano.

Si el nivel freático está muy activo, se detecta por la aparición de agua en el fondo de los pozos o zanjas excavados en cualquiera de las tareas de la construcción.

Conviene no desentenderse de su aparición aunque se muestre seco, pues como todo en la naturaleza, una rambla o riega seca, en periodo de lluvias puede alojar un caudal importante de agua.
Siempre que aparezca es preciso tenerlo en consideración y adoptar las medidas de drenaje necesarias.

En terrenos cohesivos puede no aparecer o situarse a una cota tan baja que no interfiera las cimentaciones o los sótanos del edificio por lo que no hay que adoptar ninguna medida al respecto.

viernes, 24 de agosto de 2012

Grieta en cielo raso de cañizo.

Cielo raso de cañizo.

Se denomina cielo raso, o cielo raso de cañizo, al falso techo tradicional, construido mediante un entramado de cañas naturales, generalmente cortadas longitudinalmente por la mitad, unidas entre sí mediante alambres y suspendidas de las armaduras de cubierta mediante barrotes de madera, formando una superficie horizontal.

En la cara inferior de esta base así suspendida, se tendía una gruesa capa de yeso al temple. En algunos casos, en vez de yeso se empleaba un mortero bastardo de cal y arena.  Dada la plasticidad del yeso, este atravesaba en algunas partes la urdimbre de cañas o cañizos y terminaba formando un falso techo continuo que servía de cierre superior de las estancias de la planta alta, en las edificaciones tradicionales.

Este falso techo, era en realidad la única separación entre la parte superior de las habitaciones y el "sobrado"  o espacio que restaba entre ellas y la cara inferior de los tejados. 

Su gran elasticidad, permitía fijarlo en contacto directo con las paredes de las habitaciones y no disponer juntas de dilatación.

Grieta en falso techo.
Grieta en cielo raso.

DESCRIPCIÓN
Cielo raso de cañizo agrietado por acciones sobre su trasdós.

JUICIO TÉCNICO.
La precariedad de medios con que se realizaban algunas construcciones tradicionales, hacía necesario ahorrar en materiales a toda costa. Uno de los ahorros más importantes era prescindir del forjado de techo de la planta alta.

Como sobre esta se situaban las armaduras que conformaban la estructura de la cubierta, se optaba por no construir el forjado y realizar simplemente un cielo raso de cañizo, que cerrase las estancias por su parte superior.

Como en el espacio ocupado por las formaciones de pendiente, tarde o temprano se debían realizar todo tipo de trabajos de mantenimiento en cubierta o instalaciones, que requerían el acceso al mismo, resultaba habitual que un cascote, un trozo de madera, o incluso el tránsito de animales domésticos o roedores, terminaran por agrietar el falso techo.

REPARACIÓN PROPUESTA. 
Como hoy en día el empleo de cielos rasos de cañizo está totalmente obsoleto, la reparación pasa por emplastecer la grieta y pintar el techo.

Para grandes desperfectos, basta con demoler la zona afectada con ayuda de una sierra de calar y sustituirla por placas de escayola sujetas a la propia estructura de soporte del cielo raso original. Tras el pintado, no se nota la unión de los diferentes materiales.

jueves, 23 de agosto de 2012

Deformación de cercha de cubierta.

Cubierta tradicional.

Las estructuras de cubierta tradicionales, se montaban a base de cerchas o armaduras de cubierta construidas con madera.  Dependiendo de los medios económicos y de las luces a salvar, se conformaban según distintos diseños.
La forma más simple consistía en disponer dos pares y un tirante. Sobre ellos se disponían regularmente correas que unían entre si las distintas armaduras y conferían al conjunto una cierta estabilidad ante acciones horizontales.

Actualmente se disponen arriostramientos a viento formados por cruces de San Andrés.

Desplazamiento en estructura de cubierta.
Desplazamiento en cubierta tradicional.

DESCRIPCIÓN. 
La imagen muestra un importante desplazamiento de los pares respecto del tirante de una armadura de cubierta, respecto al plano vertical que debería formar la cercha, debido al efecto del viento.
Se aprecia en la parte inferior el tirante y sobre él, los dos pares, desplazados hacia la izquierda de la fotografía.

JUICIO TÉCNICO
Las uniones entre piezas en las armaduras de cubierta, se solían realizar de forma que constituyeran un nudo rígido, empotrado a efectos de cálculo.

Con el paso de los años, este "empotramiento" del nudo inicialmente construido, se va haciendo cada vez más débil debido a las acciones sobre la cubierta, las dilataciones, y todo tipo de movimientos que suceden en este tipo de estructuras.

Lo cierto es que el nudo pasa de ser "empotrado", a "semi empotrado", a "ligeramente empotrado" hasta llegar a ser "articulado". Permítaseme esta terminología para explicar la sucesiva pérdida de rigidez de los nudos de la armadura, cuando las puntas que unen los maderos o los distintos cajeados que se efectúan en las escuadrías de madera, van deteriorándose con el tiempo.

Cuando los nudos de una estructura, se van conformando como articulados, la estructura se va transformando paulatinamente en un mecanismo, que es como se conoce a las estructuras que no son capaces de resistir determinados estados de carga.

REPARACIÓN PROPUESTA.
En el caso que nos ocupa, dado el amplio desplazamiento que había sufrido la totalidad de la estructura de cubierta, evaluado en casi 80 cm. de desviación sobre el plano vertical que debería conformar la armadura, se optó por la demolición y nueva construcción.

jueves, 16 de agosto de 2012

Agrietamiento de soleras.

Grietas en solera de garaje.

Solera. 

Denominamos solera al pavimento continuo, de hormigón ligeramente armado, que se usa para recubrir los encachados. 

Encachado.

Solemos denominar así a una capa de grava limpia, de granulometría grande, que se vierte sobre el terreno natural de un solar y se compacta adecuadamente para que sirva de base a la solera.

Partes de una solera.

Aunque existen muchos tipos, las más comunes en edificación son las que se emplean como pavimento final en las plantas de garaje situadas en sótano. Están compuestas por los siguientes elementos.
  • Una base de grava compactada, o encachado, que les sirve de firme de apoyo.
  • Una lámina impermeabilizante, de PVC o similar, que impide la ascensión capilar de la humedad contenida en la base.
  • Una armadura de reparto formada por una cuadrícula de redondos de acero separados cada 25 cm.
  • Una capa de hormigón en masa, cuyo espesor oscila entre los 7 cm. y los 15 cm.
  • Un acabado superficial variado, desde el propio hormigón regleado hasta pinturas especiales, etc.
Suelen ocupar grandes superficies lo que hace que su esbeltez o relación entre el canto y su superficie sea muy pequeña, lo que favorece su agrietamiento debido a varios motivos.
  • Su sistema de apoyo, que es superficial sobre el encachado y no en vigas como los forjados.
  • Procesos de dilatación y contracción.
  • Fallos en el compactado de la  base de apoyo.
Grieta en solera de garaje.
Agrietamiento de solera.
DESCRIPCIÓN. 
Típica grieta en la solera de un garaje, coincidente en este caso con una de las líneas que delimitan las plazas de aparcamiento.

JUICIO TÉCNICO
Como todo elemento constructivo, las soleras deben disponer de juntas de dilatación que permitan su variación dimensional con los cambios de temperatura.

La manera más habitual de realizar estas juntas consiste en disponer un elemento elástico ( "porexpan" ) en todo el perímetro de la zona donde se va a construir la solera. También se debe interponer este elemento en el perímetro de los pilares. 

Una vez fraguado el hormigón que constituye la solera y aplicado el revestimiento adecuado, se procede a realizar las juntas de dilatación mediante una sierra radial vertical específica para este uso. Si el espesor del hormigón es de 10 cm. por ejemplo, se calibra la sierra para que su corte sea de 6 cm. de profundidad. De esta forma se produce un debilitamiento en la solera que facilita que cuando deba romperse, lo haga justo por la junta así formalizada.

Las juntas deben formar una cuadrícula regular para que la superficie de los espacios entre juntas no supere los 25 m2. También deben disponerse juntas alrededor de los pilares, las cuales se hacen formando 45º con las caras del pilar, por todos sus lados.

Con esta disposición y un firme correctamente compactado bajo la solera, es difícil que aparezcan grietas en lugares no deseados.

REPARACIÓN PROPUESTA.  
Dado que no es una patología especialmente relevante, no se suelen reparar. La manera de hacerlo consistiría en aplicar un mortero sin retracción al interior de la grieta al objeto de sellarla. Antes se deberá comprobar si existen la suficiente cantidad de jutas que permitan dilatar correctamente al conjunto de toda la solera.

lunes, 13 de agosto de 2012

Oxidación de armaduras por rotura de vigueta.

Rotura por flexión.

Además de su función resistente, sobre todo ante esfuerzos de compresión, el hormigón tiene una importante labor de recubrimiento de armaduras, en las estructuras de hormigón armado.

Hormigón armado.

El hormigón armado es el material usado en estructuras de edifcación compuesto por hormigón y acero. Este último normalmente se suministra a obra en forma de piezas cilíndricas a las que denominamos redondos.

Recubrimiento de armadura.

Los redondos de acero cumplen una importante función estructural, que complementa la del hormigón en masa. Al tratarse de un material que se oxida con mucha facilidad a la intemperie, la normativa establece una serie de espesores de recubrimiento que deben cumplirse al objeto de evitar la oxidación de la armadura en el interior de una pieza de hormigón armado y su consiguiente pérdida de resistencia.

Si el hormigón se agrieta, por el motivo que sea, se introduce por la fisura formada, la humedad contenida en el aire, lo que permite la oxidación de sus armaduras internas.

Oxidación de armadura en viguetas.
Oxidación de armadura en vigueta.

DESCRIPCIÓN. Oxidación de las armaduras de la "zapatilla" o parte inferior de una vigueta prefabricada de hormigón armado o pretensado, provocada por la rotura por flexión de la misma.

JUICIO TÉCNICO. A diferencia de las roturas del hormigón por oxidación de la armadura, mencionadas en el post que figura en el apartado de "Temas relacionados", la oxidación en este caso se debe a la rotura y desprendimiento del hormigón que recubría la misma.

La manera de diferenciarlo es sencilla. Mientras en una rotura por oxidación sobrevenida, el hormigón en contacto con el redondo se encuentra manchado con restos de óxido, en las oxidaciones por ausencia de recubrimiento, sólo se presenta oxidada aquella parte de la armadura expuesta al aire. Si demolemos el hormigón en el entorno del redondo, comprobaremos como éste se encuentra sin oxidar.

Temas relacionados.




viernes, 10 de agosto de 2012

Colapso de cubierta por sobrecarga.

Colapso de la formación de pendiente de una cubierta.

En construcción, como en la mayor parte de los actos humanos, no sirve de nada hacer las cosas a lo bruto.

Formaciones de pendiente.

Sobre un forjado horizontal, existen múltiples maneras de configurar los distintos faldones que componen la cubierta. Enumeraré algunas de ellas, aunque existen tantas como se le ocurran al proyectista.
  • La forma tradicional consistía en disponer unos tabiques aligerados "palomeros" o "conejeros", denominados así según las zonas, cada 60 cm., perpendiculares a los aleros. Se solían realizar con ladrillo hueco de 4 cm. de espesor recibido con yeso. Sobre ellos se construía un tablero de ladrillo igual al anterior, formado por dos hojas superpuestas, también  con yeso. Encima se colocaba la teja.
  • Una forma más actual es disponer unos tabiques aligerados de ladrillo hueco doble de 9 cm. de espesor, recibidos con mortero de cemento, cada metro. Sobre ellos se coloca una "rasillón" o pieza cerámica, de 100 cm. por 20 cm. por 4 cm. que sirve de tablero de apoyo sobre el que se colocaban las tejas. Sobre el rasillón se puede disponer, o no, una capa de mortero, rastreles, etc.
  • Se puede realizar la formación de pendiente con el mismo sistema de tabiques aligerados y sustituir los rasillones por paneles de hormigón prefabricados, de unos 100 cm. por 30 cm. por 5 cm. que incluyen en su composición una pieza de "porexpan", poliuretano expandido, al objeto de servir de aislante térmico. Sobre ellos se pueden colocar las tejas.
  • También se pueden disponer sobre el forjado horizontal, tabiques de medio pie no aligerados que sujeten viguetas prefabricadas, sobre las cuales se apoye cualquier tipo de panel tipo "sandwich" que sirva de soporte a las tejas.
  • Existen sistemas prefabricados a base de perfilería galvanizada que permiten sujetar un enrastrelado al que se clavarán las tejas.
  • También se puede diseñar cualquier otra solución.
Colapso de cubierta.
Colapso de la formación de pendiente de una cubierta.

DESCRIPCIÓN.
Pero si se conocen los conceptos de oídas y se cree uno en posesión de toda la verdad sobre la construcción, se puede intentar hacer una formación de pendiente como si se tratase de un forjado ligero, lo cual podría no estar mal y se ha hecho en numerosos casos, pero siendo consecuente.

La foto que os muestro es de un colapso de la formación de pendiente por exceso de peso. Se optó por una solución muy pesada compuesta como sigue:
  • Tabicones aligerados de ladrillo hueco doble, dispuestos cada 2.5 m.
  • Bovedillas "rebajadas" de hormigón, de unos 15 cm. de alto.
  • Capa de compresión de mortero ( no de hormigón ), de 7 cm. de espesor.
  • Teja de hormigón fijada con mortero de cemento.
En apariencia una solución a prueba de bombas. De hacer las cosas, hacerlas bien. Pero con un grave problema. Es un gigante con pies de barro. El excesivo peso de la solución adoptada, unido a la falta de arriostramiento transversal de los tabiques palomeros y el que se hubiera usado un mortero sin armadura en vez de hormigón armado como capa de compresión,  hizo que cualquier excentricidad en la carga o una carga de componente horizontal como es el viento, provocase el desplazamiento de los tabicones de sustentación, acabando el conjunto como se observa en la foto.

El colapso afectó a un 30 % de la superficie de cubierta.

REPARACIÓN PROPUESTA.
Aligerar a toda costa. Se demolió la zona colapsada y en lugar de la solución original se optó por una formación de pendiente más "tradicional" mejorando el número y disposición de los tabiques de sustentación y colocando paneles prefabricados.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Refuerzo por punzonamiento.

Refuerzo de forjado reticular.

Los forjados se diseñan y calculan para unas cargas concretas y unos usos concretos. Además, deben cumplir con la normativa estatal y local que les afecta.

En el caso de forjados de viviendas, el uso final a que van a ser destinados los espacios que alberga un edificio o su estructura, están perfectamente delimitados y controlados.

No ocurre igual con los edificios públicos o comerciales de pública concurrencia como un centro comercial. Es estos casos puede ocurrir que durante las obras de construcción sea preciso tomar determinaciones que afecten a la estructura.

Esfuerzo de punzonamiento.

Llamamos así al esfuerzo a que pueden estar sometidos los forjados de una estructura si son sometidos a cargas puntuales tan elevadas que pueden llegar a punzonar la losa del forjado.
Para que nos entendamos, realizamos un esfuerzo de punzonamiento cuando clavamos el mástil de una sombrilla en la playa. Al poner peso en él, punzonamos la arena, lo que nos permite abrir un agujero al desplazarla y que se sujete el mástil dada su compactación.

Este mismo esfuerzo es el que se produce cuando entre una planta y la siguiente existe una diferencia notable en la sección de una pilar con respecto al de abajo. También si por un error de replanteo, no se hace coincidir un pilar de una planta, en la vertical exacta del pilar de la planta de abajo.

Para luces normales y cargas normales de vivienda, este esfuerzo es practicamente despreciable, pero cuando las luces son de 8 m. y el área tributaria de cada pilar ronda los 64 m2 con cargas de pública concurrencia, las cosas cambian.

Refuerzo por punzonamiento.
Refuerzo del entorno de un pilar debido al esfuerzo de punzonamiento.
DESCRIPCIÓN DEL REFUERZO.  Par a poder resisitir mejor un esfuerzo de punzonamiento, lo que debe pasar es que sea más difícil separar las dos caras opuestas de un forjado ( superior e inferior )

Para ello, una vez realizados los cálculos, se refuerza mediante la realización de perforaciones y la introducción de tornillos de alta resistencia que sujetan unas placas de acero atornilladas con un determinado par de apriete. El conjunto finalmente se sella con resina especial al objeto de garantizar el monolitismo de la placa que ha debido ser perforada en numerosos puntos lo que supone una cierta pérdida de resistencia.

La imagen muestra dos pilares lindantes con  la junta de dilatación estructural del edificio, en cuyas porximidades se ha realizado un refuerzo por punzonamiento.

lunes, 6 de agosto de 2012

Pared medianera propia.

¿Si es mía la puedo tirar?

Pues depende, como todo, de lo que ocurra con el colindante.

En ocasiones, la propiedad de una pared medianera, de las situadas perpendiculares a la fachada principal, no está clara. Sucede con frecuencia que algunas viviendas no poseen paredes laterales  propias y se sirven de las de los edificios colindantes para no tener que construirlas. Esta situación, por extraña que resulte, es más común de lo que parece en los cascos históricos de muchas ciudades y pueblos de España. Si os fijáis en los solares cuando se demuele un edificio, no resulta raro ver las paredes laterales de los edificios no demolidos con los azulejos o el papel pintado de las habitaciones del edificio recién demolido.

Hace unas décadas, los recursos económicos eran aún más escasos que en la actualidad y muchos propietarios,  pedían permiso para usar las paredes de sus vecinos para ahorrarse el tener que construir las propias El permiso de los vecinos solía ser verbal y la buena relación y la convivencia hacían el resto. 

La propiedad estaba clara, la pared seguía siendo de los vecinos de los solares laterales. 

Pared medianera
Demolición de pared medianera.
El problema surge cuando uno de los "propietarios" de la pared lateral de una edificación, sobre la que se asientan los acabados de la edificación colindante, decide hacer obras y demoler la pared medianera, teóricamente suya.

Lo que ocurre es lo que se muestra en la foto. La demolición supone que la otra vivienda queda sin protección contra los elementos en tanto en cuanto no se reconstruya la nueva pared.

JUICIO TÉCNICO.
El que primero construye entre medianeras, lleva las de perder siempre. 

Es sabido en el gremio, que al realizar la sustitución  -demolición y nueva construcción- de una edificación entre medianeras, los vecinos de los solares colindantes se aprovecharán de esta circunstancia de la forma que puedan. 

No pasa nada. Se tienen en cuenta estos gastos, normales en cualquier obra, y la promoción sigue adelante.

Pero cuando se usa la soberbia y la sinrazón y se procede a demoler la pared sin llegar antes a un acuerdo con los vecinos de las viviendas colindantes, por el mero hecho de que es propia, hay un problema.

En el caso que os muestro, el promotor, amparándose en la propiedad de la pared procedió a demolerla sin tener en cuenta al colindante. El caso acabó en los tribunales con una condena con costas por su osadía.

Sin entrar en la discusión sobre la propiedad de la pared, la cual en este caso como en otros muchos, no estaba clara, lo cierto es que no se puede privar al vecino del uso de su vivienda porque haya que hacer unas obras en el solar colindante.

jueves, 2 de agosto de 2012

Espacio de uso en aparatos sanitarios.

Los aparatos sanitarios, al igual que los muebles, necesitan un denominado "espacio de uso" para que se puedan utilizar de manera correcta por los usuarios de las viviendas.
Los distintos espacios de uso así como los espacios mínimos de amueblamiento, venían reflejados en las normas que cito en el apartado "Normativa de consulta", por lo que no haré más mención al tema.

Usando los sencillos esquemas que se reflejaban en las citadas normas, y teniendo en cuenta que se trataba de espacios mínimos, resultaba fácil amueblar un baño, una cocina, o cualquier otra estancia de una vivienda, de forma funcional.


Defecto en la posición del inodoro.
Inodoro colocado en un baño.

DESCRIPCIÓN. 
La foto muestra un inodoro colocado en un baño. Aparentemente todo normal.


Espacio de uso reducido.
Medición del espacio de uso de un inodoro.

DESCRIPCIÓN. 
Sin embargo, cuando sacamos el flexómetro y medimos, nos damos cuenta que algo no funciona. El espacio hasta la pared es demasiado reducido como para usar el inodoro sin dificultad.

JUICIO TÉCNICO.

Todo fontanero sabe de sobra los espacios de uso que requieren los aparatos sanitarios, lo mismo que sabe a qué altura se deben dejar los distintos suministros de agua fría y caliente a los mismos.

El problema son los "otros fontaneros", profesionales sin experiencia, que pululan por las obras intentando codearse con los de verdad y sin el menor conocimiento técnico ni siquiera de su oficio. Sólo estos profesionales, por llamarlos de alguna forma, son los que dejan un inodoro instalado de la forma que vemos en la fotografía. Más vale que los habitantes del piso sean de tipo fino, o de lo contrario, se acordarán del fontanero el resto de sus vidas.

Soy partidario de peritar también estos desperfectos debidos a una negligente mano de obra, que no repara en el problema y lo consulta a la dirección facultativa, sino que se limita a instalar sin pensar en las consecuencias.

Normativa de consulta.